sábado, 14 de agosto de 2010

¿cómo se construye un invernadero?



Características de los invernaderos

Las características fundamentales de un invernadero refieren a una estructura compacta, hermética, formando un espacio especial para el cultivo de diferentes tipos de plantas. La estructura, habitualmente, es de vidrio o plástico, aunque existen distintos materiales que pueden ser utilizados.

Filtrando la luz solar a través del material del invernadero, se logra un clima y un acondicionamiento propicio para el crecimiento y el cuidado de las especies de plantas. La energía recibida desde el exterior permanece en el interior del invernadero, generando una atmósfera caliente.

Dentro del invernadero, los elementos habituales son las macetas, los termómetros, las estanterías, los semilleros, calefacción, y, para ayudar en la ventilación, diferentes tipos de persianas y ventanillas. Con los invernaderos se logra el cultivo y la reproducción de plantas, sin depender directamente de las estaciones y los factores climáticos.

Construcción del invernadero

La construcción de un invernadero conllevas consigo ciertos aspectos importantes ha tener en cuenta. La ventilación, la localización, la dirección y la transparencia, todo esto para acentuar sus ventajas. Una buena ventilación asegura la circulación del aire caliente y mayor humedad.

En el punto de la transparencia, es más que relevante el mayor paso de luz posible. Tanto la luminosidad como la energía calórica deben ser lo más altas posibles, a través de las paredes y el techo. Para lograr este cometido es determinante el tipo de material, tanto del techo como de las paredes.

El material debe buscar la protección y la resistencia a los diferentes factores climáticos que sobrevengan, como el granizo, el viento o la nieve.

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